VIRIATO
Viriato fue el líder lusitano que se enfrentó a las legiones romanas que pretendían la conquista de Hispania. Se le consideró la “pesadilla de Roma”el siglo II a.C
La bibliografía disponible sobre Viriato no permite determinar cuándo ni dónde nació, pero sí se piensa que por las tierras del Duero (Lusitania), si bien más por las montañas que en las llanuras.
Se sabe que era un pastor y cazador lusitano que llevaba una vida tranquila hasta la matanza hecha por el pretor Galba contra los lusitanos. Éste, con el pretexto de llegar a un acuerdo de paz y reparto de tierras reunió a los lusitanos en número próximo a los nueve mil, y una vez sitiados les obligó a entregar las armas y mandó a sus tropas que los mataran a todos, incluidos mujeres y niños. Este hecho provocó la sublevación de numerosas tribus, eligiendo como jefe a Viriato. Gracias al conocimiento del terreno su táctica va a ser la guerra de guerrillas, consciente de que en campo abierto los romanos eran invencibles. Pronto sus ataques por sorpresa, van a causar numerosas bajas en el ejército romano.
Pero la suerte de Viriato se volvió en su contra cuando Roma acabó su guerra contra Cartago. En vista de que no lo podían vencer, Roma recurrió a la traición. El cónsul Quinto Servilio Cepión compró a tres lugartenientes de Viriato a quienes prometió dinero , riquezas y poder si lo asesinaban. Cosa que hicieron mientras dormía clavándole un puñal en la garganta
Cuentan que después los asesinos huyeron al campamento de Cepión y desde allí a Roma para cobrar a recompensa, pero el Senado romano sólo les pagó con la célebre frase:
«Roma traditoribus non praemiat» «(Roma no paga a traidores)»
Viriato recibió un digno funeral. Su muerte fue el fin de resistencia lusitana en Hispania.
LA BANDERA DE ZAMORA Y VIRIATO
Cuando Viriato gana su primera batalla a los romanos, el cónsul romano, siguiendo el ceremonial del ejército del imperio de la época, le da banda que adorna su atuendo militar, que era roja. Sin saber Viriato qué hacer con esa prenda o por ser de natural chulo, la ata a su lanza.
Este hecho se repite hasta ocho veces, las que vence a los invasores y recibe la banda del general del ejército derrotado. Queda así formada la bandera primitiva de Zamora (aunque Zamora no tenía las fronteras actuales, ni existía como tal): un palo o lanza con ocho cintas rojas separadas entre sí, se constituye por siglos en la bandera de Zamora.
Cientos de años después, en el año 1476, Fernando V (el Católico), tras ganar la batalla de Toro gracias a la aportación de los zamoranos, preguntó, contento por la victoria, por esa bandera tan llamativa y curiosa, la seña bermeja de Zamora. Y al explicársele, se quita una banda verde esmeralda que portaba sobre sus hombros ( según otras versiones le quita a su señora, Isabel la Católica, la banda verde que ella luce al talle) y la coloca cual una novena franja , arriba de las ocho rojas ordenando escribir a sus cronistas los siguientes versos:
“La noble seña sin falta
bermeja de nueve puntas
de esmeralda la mas alta
que Viriato puso juntas,
en campo blanco se esmalta
¿Quien es esa gran señora?
la numantina Zamora
donde el niño se despeña
por dejar libre la enseña
que siempre fue vencedora”
Gratia Dei. Batalla de Toro, 1476.
La bibliografía disponible sobre Viriato no permite determinar cuándo ni dónde nació, pero sí se piensa que por las tierras del Duero (Lusitania), si bien más por las montañas que en las llanuras.
Se sabe que era un pastor y cazador lusitano que llevaba una vida tranquila hasta la matanza hecha por el pretor Galba contra los lusitanos. Éste, con el pretexto de llegar a un acuerdo de paz y reparto de tierras reunió a los lusitanos en número próximo a los nueve mil, y una vez sitiados les obligó a entregar las armas y mandó a sus tropas que los mataran a todos, incluidos mujeres y niños. Este hecho provocó la sublevación de numerosas tribus, eligiendo como jefe a Viriato. Gracias al conocimiento del terreno su táctica va a ser la guerra de guerrillas, consciente de que en campo abierto los romanos eran invencibles. Pronto sus ataques por sorpresa, van a causar numerosas bajas en el ejército romano.
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| VIRIATO , ZAMORA |
Pero la suerte de Viriato se volvió en su contra cuando Roma acabó su guerra contra Cartago. En vista de que no lo podían vencer, Roma recurrió a la traición. El cónsul Quinto Servilio Cepión compró a tres lugartenientes de Viriato a quienes prometió dinero , riquezas y poder si lo asesinaban. Cosa que hicieron mientras dormía clavándole un puñal en la garganta
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| OLEO MUERTE DE VIRIATO |
Cuentan que después los asesinos huyeron al campamento de Cepión y desde allí a Roma para cobrar a recompensa, pero el Senado romano sólo les pagó con la célebre frase:
«Roma traditoribus non praemiat» «(Roma no paga a traidores)»
Viriato recibió un digno funeral. Su muerte fue el fin de resistencia lusitana en Hispania.
LA BANDERA DE ZAMORA Y VIRIATO
Cuando Viriato gana su primera batalla a los romanos, el cónsul romano, siguiendo el ceremonial del ejército del imperio de la época, le da banda que adorna su atuendo militar, que era roja. Sin saber Viriato qué hacer con esa prenda o por ser de natural chulo, la ata a su lanza.
Este hecho se repite hasta ocho veces, las que vence a los invasores y recibe la banda del general del ejército derrotado. Queda así formada la bandera primitiva de Zamora (aunque Zamora no tenía las fronteras actuales, ni existía como tal): un palo o lanza con ocho cintas rojas separadas entre sí, se constituye por siglos en la bandera de Zamora.
Cientos de años después, en el año 1476, Fernando V (el Católico), tras ganar la batalla de Toro gracias a la aportación de los zamoranos, preguntó, contento por la victoria, por esa bandera tan llamativa y curiosa, la seña bermeja de Zamora. Y al explicársele, se quita una banda verde esmeralda que portaba sobre sus hombros ( según otras versiones le quita a su señora, Isabel la Católica, la banda verde que ella luce al talle) y la coloca cual una novena franja , arriba de las ocho rojas ordenando escribir a sus cronistas los siguientes versos:
“La noble seña sin falta
bermeja de nueve puntas
de esmeralda la mas altaque Viriato puso juntas,
en campo blanco se esmalta
¿Quien es esa gran señora?
la numantina Zamora
donde el niño se despeña
por dejar libre la enseña
que siempre fue vencedora”
Gratia Dei. Batalla de Toro, 1476.
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