Oveja negra
Si te digo que cierres los ojos y pienses en una oveja, ¿la imaginas negra? Seguramente no.
Una oveja no es blanca porque sea albina sino por el gen que predomina en ellas que es el dominante y determina el color. El gen que predomina en las ovejas negras es el recesivo.
En los siglos XIX y XX la industria textil se decantó por la lana blanca debido a que no necesita decolorarse para poder después teñirla de color. Por eso hoy encontramos pocas ovejas negras en los rebaños.
Son respetadas por los pastores, ya que algunos creen que contar con una oveja negra en su rebaño asegura la protección del resto respecto a enfermedades y males.

La positividad hoy de una persona que es diferente y que no sigue determinados patrones es que tiende a ser reflexiva y perseverante, valiente y asertiva y cuenta con una mayor imaginación.
Y tú ¿de qué color eres?
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