Una pintora en la corte


Sofonisba Anguissola

Felipe II se casó cuatro veces. Su tercera mujer, Isabel de Valois, era una mujer culta a la que le gustaba mucho la pintura. Por eso el rey decide traer a su corte a una pintora de gran fama, la primera mujer pintora reconocida del Renacimiento: Sofonisba Anguissola.

Anguissola compartió la costumbre
de pintores de la época de 
autoretratarse. Este  data de 1554.

Sofonisba nació en Cremona, en una familia de la pequeña nobleza. El padre animó a todos sus hijos a cultivarse y perfeccionar sus talentos. Y así del taller de un pintor de éxito, Bernardino Campi, pasó a conocer a Miguel Ángel que la ayudó y aconsejó. Y fue en 1560 cuando llegó a la corte española para compartir con la reina sus gustos, aficiones, enseñarle pintura y ser su dama de compañía (solo las mujeres cultas de la aristocracia podían ser damas de compañía de una reina).
Así formó parte del grupo de pintores en la corte de Felipe II.

Isabel de Valois sosteniendo
un retrato de Felipe II (1561-65).
Museo del Pardo, Madrid.

Tras la muerte de la reina seguirá en la corte como maestra de pintura y tutora de las infantas, así como dama de compañía de Juana de Austria, hermana del rey. Y es al morir ésta última cuando decide volver a Italia.

Pintora que recibió muchos halagos, pero no dinero por su trabajo como pintora. Sí se le pagó por su trabajo como dama de compañía de la reina.

No firmaba sus obras y eso ha hecho que sea difícil la atribución de algunos de sus retratos.





Felipe II (1565)
Museo del Prado, Madrid.

Un dato curioso: el rey Felipe II, para que no vuelva a Italia sin estar casada después de los años dedicados al servicio de la familia real, le busca un marido. Se casó por poderes con Fabrizio de Moncada​, hermano del virrey de Sicilia. El mismo Felipe II le facilitó la dote y una pensión vitalicia. Esa pensión le permitió vivir libre y con comodidades.

Retrato de la Reina Ana de Austria (1573)
Museo del Prado, Madrid.


Algunas historiadoras (entre ellas Carmen Bermis y María Kusche) sospechan que “La dama del armiño”, uno de los retratos atribuidos a El Greco, podría haber sido pintado por el Sofonisba.
Pero eso es ya otra historia…


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