EL TORO

Hace un par de meses me paré en un semáforo delante de la Universidad Politécnica de Valencia y allí estaba el Toro. Un toro universitario ¿por qué?. 

La empresa Osborne encarga al publicista Manuel Prieto en 1956 un símbolo con el que representar su Coñac Veterano. Prieto apuesta por el toro que todos conocemos y que vemos en las carreteras españolas, aunque a priori no es aceptado con mucho entusiasmo por su cliente.

El toro se creó como valla publicitaria y en 1957 se colocó la primera en Cabanillas de la Sierra (Madrid). Poco a poco fue formando parte del entorno natural de las carreteras, llegando a instalarse más de 500  por toda la geografía española. En la actualidad quedan alrededor de 90 toros.

Las primeras vallas tenían 4 m de altura y eran de madera. La madera era poco resistente a las inclemencias del tiempo por lo que pasaron a ser, en 1961, de chapa y de 7 metros de altura. Ya un año después median el doble.

Pero en 1988 se aprobó la Ley General de Carreteras que ordenaba retirar todas las vallas publicitarias a menos de 150 m de la carretera. La empresa Osborne opta por eliminar la rotulación, pero una nueva ley en 1994 vuelve a poner al toro en el punto de mira lo que genera un debate popular para que no se retiren y una campaña llamada “salvemos al toro” que promueve que sea convertido en Bien Cultural.

 

Toro en la Universidad Politécnica de Valencia.
Cuando estaban en peligro la Universidad decidió "adoptar"
uno y así tenemos el único que está en una zona urbana.

En 1997, el Tribunal Supremo lo indulta debido a que la silueta del Toro va más allá de lo comercial "superando su sentido publicitario e integrándose en el paisaje" y así se zanja la polémica y ahí siguen en nuestras carreteras.

 

Imagen de una tienda Toro.
El símbolo ha superado a la marca y a día de hoy existe una linea
de negocio que comercializa la marca Toro de Osborne.