....LO QUE LA PRIMAVERA HACE CON LOS CEREZOS
Sólo
queda una semana de invierno y
llegará la tan esperada primavera. Ya se ven las primeras flores en el
campo... Y para aquel que quiera ver una auténtica explosión flores y color nada mejor que planear
una escapada al Valle del Jerte, donde hay plantados más de un millón de
cerezos.
Es
por ello cada año es escenario de dos peregrinaciones bien distintas:
La
primera la de la floración
de los cerezos: a finales
de marzo florecen los cerezos, cubriendo el valle de un manto blanco que es un
auténtico espectáculo
Desde
mediados de marzo hasta mediados de abril tienen lugar en el Valle del Jerte
diferentes actividades lúdicas, culturales, deportivas.. que forman parte de la
Fiesta del Cerezo en Flor.
En
estas actividades se da buena muestra de la cultura, gastronomía, tradiciones y
formas de vida en el Valle del Jerte. Durante esos días se disfruta de
exposiciones, muestras de artesanía popular en mercadillos, actuaciones
musicales, y todo tipo de manifestaciones de la cultura de esta zona y de
Extremadura en general.
El
programa da comienzo cada año coincidiendo con el Equinoccio celebrando la llegada de la primavera, y finaliza
a primeros de mayo tras la lluvia de pétalos.
La
segunda cita, entre junio y julio, es cuando este paisaje
nevado se transforma en un manto rojo intenso gracias al nacimiento de las
cerezas. Entonces tendrá lugar la
recolección, época conocida en estas tierras como “La Cerecera”.
En
el Valle del Jerte se cultivan
cerca de 200 variedades diferentes de cerezas. Algunas de ellas, como
las Picotas
del Jerte, tienen Denominación de Origen Protegida y están consideradas
unas de las mejores del mundo. Esta picota es algo más pequeña que el resto.
Destaca por su frescura y se caracteriza por no tener rabito, ya que las
cerezas caen por su propio peso cuando están en su punto y el rabito se queda
en el árbol. Es por ello que a veces la picaresca quita los rabos de las
“cerezas” y las hacen pasar por “picotas”.
Mientras
que cualquier otra variedad de cereza se recoge treinta días después de la
floración, la picota no cae hasta más de un mes después, con lo que recibe más
horas de sol y aire fresco y una mayor cantidad de nutrientes, lo que se
imprime en su textura y su sabor.
Las
picotas del Jerte son de diferentes variedades. Las más valoradas son la Pico
Negro y la Ambrunés, que son las más dulces ,aunque también existen las
llamadas Pico Limón y Pico Colorado,todas amparadas por la D.O.P.
El
resto de variedades de esta fruta no son picotas sino variedades de cerezas
comunes.
Se
ha intentado exportar el fruto rojo y cultivarlo fuera del valle, pero no ha
dado buen resultado. Y es que la naturaleza es sabia y por algo esta industria
de la cereza se lleva ejerciendo a orillas del Jerte al menos desde 1.352.
¿Y por qué son
tan buenas las cerezas?
Desde
un punto de vista puramente nutricional, una taza de cerezas tiene tan solo 87
calorías, 22 gramos de carbohidratos, 1 gramo de proteína y 3 gramos de fibra.
Son una buena merienda o el postre de elección importante para el mantenimiento
de peso, debido al poco aporte de calorías y alto contenido en fibra.
Tiene
un alto poder depurativo: la cereza
es usada desde hace milenios como depurador intestinal, para librar a nuestro
cuerpo de toxinas. Esto debido a las propiedades de los pigmentos que les dan su color morado : las
antocianinas.
Las
cerezas son la fruta con la mayor
concentración de flavonoides que existe, los cuales se ha visto que cumplen
un papel importante en el tratamiento y la prevención de enfermedades como el
cáncer o el alzheimer.
Las
cerezas son una de las pocas fuentes alimenticias que contienen melatonina, un antioxidante que ayuda a
regular el ritmo cardíaco y los ciclos de sueño del cuerpo.
También
son una excelente fuente de beta-caroteno
(vitamina A). De hecho, contienen 19 veces más beta-caroteno que los arándanos
y las fresas.
Las
cerezas se conocen como “alimento del cerebro“, ayudando en la salud del
cerebro y en la prevención de la pérdida de memoria.
Debido
a su contenido antocianinas, pueden reducir la inflamación y los síntomas de la
artritis y la gota. Por sus poderosos beneficios anti-inflamatorios, las cerezas
pueden actuar en reducir el dolor; son muy aconsejadas para el dolor de
tendones y músculos que sufren por sobrecarga los corredores y atletas después
de los entrenamientos.
Sí , la cereza no tiene más que virtudes. Pero, ¿sabíais que su semilla es potencialmente venenosa?
Las
semillas al triturarse producen ácido prúsico, conocido como cianuro de
hidrógeno, que puede ser altamente tóxico.
Sin embargo la Naturaleza es sabia y gracias al diseño del hueso que la protege, en circunstancias normales esto no
ocurre. Si algún animal o persona se
traga el hueso de una cereza, el organismo no es capaz de digerirlo y lo
expulsará tal cual, manteniendo la semilla intacta en su interior.
¿SABIAS
QUE?
En
Japón, para los guerreros samurái era un honor pasar a mejor vida en la batalla y no esperar a envejecer, como tampoco se marchita la flor
del cerezo sobre el árbol. Quizá por esto el SAKURA o flor del cerezo, era el emblema de los
guerreros samurái.
...
Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote.
Amé
desde hace tiempo tu cuerpo de nácar soleado.
Hasta
te creo dueña del universo.
Te
traeré de las montañas flores alegres, copihues,
avellanas
oscuras, y cestas silvestres de besos.
Quiero
hacer contigo
lo
que la primavera hace con los cerezos.
Pablo
Neruda
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