LA CARA Y SUS REFRANES
Un refrán es un dicho agudo
y sentencioso de uso común (definición
de la RAE).
Las partes del cuerpo también tienen sus
refranes. Veamos algunos en los que se mencionan partes de la cara.
Cyrano de Bergerac |
Hombre
narigudo, ingenio agudo: porque tener la nariz grande es señal de ser una persona
ocurrente y sutil.
Aunque
no debía creer Quevedo que eso era así cuando
escribió este poema en tono de burla dedicado a su archienemigo Góngora,
que era conocido por ser un hombre de gran nariz.
En
boca del embustero lo cierto se hace dudoso: a una persona acostumbrada a mentir nadie le cree cuando dice
la verdad.
Como en el cuento Pedro y el lobo, que nos enseña que
mentir y burlarse de lo demás no está bien. Pedro siempre gritaba que el lobo
se acercaba a matar a sus ovejas y se reía de los que le iban ayudar. El día
que fue cierto nadie le hizo caso, no lo ayudaron y el lobo mató a todas sus
ovejas.
Ojos
que no ven, corazón que no siente: si algo no lo vemos no puede hacernos padecer o sufrir.
Pero aquí tenemos la
continuación a este refrán…
Ojos que no ven, corazón que no siente…pero nunca
falta un chismoso que te lo cuente…!!!
A
palabras necias, oídos sordos: no hay que hacer caso a la gente que habla sin conocimiento o
sólo dice cosas malas de nosotros para hacernos daño, sin ningún ánimo de
ayudarnos o aconsejarnos
Otro refrán que se puede utilizar para no
hacer caso cuando alguien nos ofende es este: "No hay mejor desprecio que
no hacer aprecio". Pero aquí ya se utiliza ninguna parte de la cara.
Ya sabemos que la cara es…
el
espejo del alma: siempre
refleja tus emociones.
“La cara es el espejo del alma y los ojos
confiesan en silencio los secretos del corazón”, preciosa frase de San Jerónimo.
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