EL VERMUT
“Bebo
cuando tengo ocasión y, a veces, también cuando no la tengo”. Miguel de Cervantes , escritor español.
Michelle Obama ha estado en Madrid, y la
reina Letizia se la ha llevado a tomar un vermú. Va a ser cierto que otra vez
está de moda. A mí particularmente me encanta, y me parece súper castizo. Un
vermut de grifo en un bar de los de toda la vida…
Wermut, Vermuth, Vermú, Vermut, vino chinato,…
Esta popular bebida, tan arraigada en España y en otros países, tiene muchos
nombres. Olvidado por muchos años, en los últimos tiempos ha crecido su
relevancia e importancia; tanto que ahora se ha vuelto a poner de moda y se han
abierto vermuterías en varias
ciudades tanto en España como más allá de nuestras fronteras. Nueva York y
Londres cuentan ya con más de media docena de bares donde el vermouth es el
protagonista.
También han proliferado los vermuts de pequeña
producción.
Incluso se pueden encontrar “rutas del vermú”
que te sugieren tabernas con distintos ambientes para pasar un día entero
disfrutando de una a otra.
Por tradición, la hora del vermut siempre ha tenido lugar antes de la comida, como
aperitivo, con el objetivo de despertar el apetito. Por supuesto, y como
no podía ser de otra manera, siempre acompañado de una buena tapa,
especialmente, los fines de semana. Y aunque en los últimos años ha sido
desplazado ligeramente por la caña de barril, el vermut aún está considerado el
aperitivo más conocido y elegante que a día de hoy podemos degustar.
El vermut es una base de vino, blanco o tinto,
fortificado (es decir, se le añade alcohol) y mezclado con azúcar y distintas
hierbas, que se deja macerar durante un tiempo hasta que los aromas se
armonizan. Los principales ingredientes son raíces, hierbas aromáticas,
cortezas de árbol, flores, semillas, frutas y especias. Los más usados: ajenjo
o absenta, quina calisaya, clavo, canela, cardamomo, cilantro, jengibre,
enebro, mejorana y cáscara de limón.
Como ocurre con casi todas las bebidas,
hay distintas hipótesis acerca de sus orígenes: algunos
dicen que viene de Italia, otros que Grecia fue su cuna, pero en realidad los
primeros registros de bebidas similares al vermut provienen de la antigua China.
En el año 2004, investigadores de la universidad
de Pensilvania encontraron restos de vino de arroz mezclado con absenta,
crisantemo y flores en una antigua vasija de la dinastía Shang (la vasija fue
datada alrededor de 1250 A.C). De las inscripciones encontradas en la vasija se
deduce que estos vinos se destinaban a fines medicinales como parte de la dieta
del Emperador y su familia.
El vermut también aparece para uso
medicinal en India, como parte de la
cultura Atharvavedra, y se expande a través de la ruta de la seda a la antigua
Grecia, donde Hipócrates realiza la primera infusión de vino y absenta, creando
el vino Hipocrático alrededor del 400 A.C.
La primera
receta conocida del vermut aparece en el año 77 de nuestra era, en el
volumen 37 de Historia Natural de Plinio el Viejo.
Plinio explica con detalle cómo mezclar 66 distintas variedades de hierbas para
crear este vino medicinal. A partir de esta receta, el vermut sigue su
expansión en la civilización romana donde se describen las propiedades
curativas del vermut para migrañas, dolores de estómago, gases, etc.
Tras la caída del Imperio Romano su uso
siguió expandiéndose a través de la iglesia.
A partir del año 1439, tras el invento de
la imprenta de Gutenberg, se extiende el uso del vermut por Europa, en
Inglaterra, Francia y, sobre todo Alemania, donde cobra especial relevancia.
La marca de vermouth más conocida internacionalmente
es MARTINI, líder productor mundial
de esta bebida. Martini aunque siga manteniendo su sede histórica en Turín ya
no es italiana, siendo parte de una gran multinacional inglesa de los licores.
Y , por supuesto, el vermouth más famoso es el
MARTINI DRY (blanco seco) que tanto le gusta a James Bond : “Mezclado, no
agitado”. Nuestro querido James en
alguna película ha llegado a consumir más de una docena de copas de su cocktail
favorito .
Otra gran marca, también italiana de origen ,pero
ahora en manos de una multinacional, es CINZANO.
En
España el más consumido es el vermut rojo
y de grifo. En muchos casos de elaboración propia por el local. Así que,
¡¡ a lanzarnos a la calle y a disfrutarlos!!
Muy bonita, ilustrativa y estimulante reseña. Bravo! & Brava!
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